Desde el Ayuntamiento de Torrelavega se continúa trabajando para conseguir la retira de los vagones que, desde hace años, están estacionados en las vías de Renfe a su paso por Barreda, en los barrios de El Agua y La Tejera. El alcalde, Javier López Estrada, ha visitado la zona acompañado por el representante institucional del Grupo Renfe para Cantabria, Vicente Santamaría, y por José Valencia, de la AAVV de Barreda.
El representante de RENFE les ha confirmado que en estos momentos se está en proceso de enajenación de los vagones y López Estrada le ha pedido que, “independientemente que se finalice con éxito este proceso, se proceda a su retirada en los próximos días”.
Se trata de una “reivindicación histórica de los vecinos, acompañados por el Ayuntamiento, y queremos que se solucione de manera inmediata”, ha dicho.
Los convoyes de Feve se encuentran estacionados en una vía muerta paralela a la de la línea Santander-Torrelavega, en la estación de Barreda, junto al complejo de Solvay. En concreto, los vagones ocupan las vías de apartado de la estación, que se encuentran situadas en el lado opuesto a la población y en paralelo a la doble vía general por la que circulan trenes de pasajeros y mercancías. Estas líneas ferroviarias separan la zona poblada del área industrial
El Ayuntamiento de Torrelavega ha incorporado al Servicio de Limpieza Viaria dos nuevas barredoras cien por cien eléctricas. El concejal de Economía, Seguridad y Limpieza Viaria, Pedro Pérez Noriega, ha destacado que las nuevas barredoras no solo son más eficientes y “cero emisiones”, sino que “prácticamente no hacen ruido”, lo que disminuirá las molestias a los vecinos durante las labores de limpieza.
La adquisición ha supuesto una inversión de 404.535 euros y con ellas ya son ocho las barredoras de que dispone el servicio, aunque solo estas dos son completamente eléctricas.
“Era lo que buscábamos, dejar de emitir contaminación a la atmósfera y a la vez acabar con el rudio, sobre todo en la zona centro, donde tenemos más quejas de los vecinos”, ha explicado Pérez Noriega. Dentro esa apuesta por la tecnología eléctrica, el concejal ha recordado que en el Presupuesto para 2023, hay una consignada una partida de 250.000 euros para seguir adquiriendo equipos de limpieza.
Los operarios han recibido formación porque la forma de conducción de estas barredoras es diferente y “están muy contentos, porque su manejo es muy intuitivo y además tienen mayor visibilidad, por lo que son más seguras”, ha indicado Pérez Noriega.
Junto al concejal ha estado el representante de la empresa Drago, fabricante de las barredoras, Francisco Trueba, que ha subrayado “la apuesta del Ayuntamiento por este tipo de máquinas, totalmente innovadoras, cien por cien eléctricas y cero emisiones” y lo que van a suponer para el “bienestar de los vecinos”.
Se trata de dos barredoras autopropulsadas con alimentación mediante energía 100% eléctrica, con alta maniobrabilidad para trabajar en aceras y plazas peatonales con bancos, farolas, señales y demás elementos ornamentales urbanos. Su diseño será el apropiado para recoger toda la basura de superficie y dispondrán de un sistema de calefacción y aire acondicionado en cabina.